Al principio de una amistad pensamos que es para siempre, que no acabará nunca, te encariñas, cada vez más, esa persona, a la que le cuentas todo, con la que compartes momentos inolvidables, esa que te saca siempre una sonrisa, que alegra tus días, que hace que te duela la barriga de tanto reír, esa persona que se encarga de hacerte feliz, esa persona a la que no puedes llamar amiga, porque en realidad la consideras tu hermana de repente, se va... llega otra persona y así, como si nada se acaba, cada una escoge su camino, y todos los momentos se borran de tu cabeza, pero en el corazón siempre nos queda esa pequeña gran espina por haber dejado ir a alguien que queríamos como si fuera nuestra propia hermana, y todo por culpa de la envidia, de los celos, de todas esas cosas malas que se apoderan de cualquier persona, y ella, esa persona recién llegada que lo arruinó todo, absolutamente todo, fue presa de estos sentimientos que queramos o no, alguna vez los sentiremos, unos más y otros menos, pero es así.
PD: esta entrada, y la anterior las hice para una gran chica que me las pidió como favor.
Les recuerdo que HOY, precisamente HOY, mi inspiración resalta por su ausencia .
#. Smile(:
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